Los gatos que hay en la calle son animales que han sido abandonados o se han escapado durante el celo. Si la gente fuera más responsable, esterilizase sus mascotas y no los abandonara, no nos veríamos con el problema de los gatos callejeros. Pero las cosas no son así, no hay municipio en todo el país en el que no haya gatos de la calle, además de perros también abandonados, el problema es inmenso. Es triste tener que reconocer que somos el país de la Comunidad Europea con mayor índice de animales abandonados, y peores medidas de gestión. Generamos un problema y sufrimiento innecesario, y es responsabilidad de todos avanzar hacia una situación mejor.
Los gatos una vez en la calle, si no están esterilizados, aumentan en cantidad rápidamente debido a su alto índice de natalidad. Una gata hembra sin esterilizar, puede dar a luz unas 6 crías por parto. Las crías hembras a los 5 meses ya pueden también criar, por lo que si hacemos cálculos, una gata en la calle sin esterilizar puede representar 30 gatos más al cabo de un año. La superpoblación de gatos callejeros genera problemas de convivencia, conflictos vecinales, y riesgos sanitarios, por lo tanto la mejor opción es actuar con diligencia desde el principio, y la mejor opción es controlar la natalidad a través de la esterilización.
Esta es la medida estipulada por la Ley vigente en Cataluña para abordar la situación de los gatos que hacen vida en la calle. Tras haberse descartado otras opciones, la creación de colonias de gatos controladas ha demostrado ser la solución más eficaz a largo plazo. Asimismo, los gatos de calles también ayudan a mantener alejadas las ratas que son mucho más desagradables y peligrosas para la salud de los humanos que los gatos. Los humanos no podemos evitar el convivir con otras especies, debemos aceptar que si no son unos, serán los otros, por lo tanto dentro de las circunstancias podemos considerar que la opción de los gatos es mucho mejor, pero claro de manera controlada y reducida.
La clave para resolver el problema global que generamos con los animales, gatos y perros abandonados, está en una buena gestión y aplicación de la Ley de Protección Animal, que es buena, pero como muchas otras cosas en nuestro país, no se aplica . La Fundación Faada, lleva tiempo denunciando este hecho, en Cataluña tenemos una buena Ley de Protección Animal, pero son pocos los municipios que la aplican correctamente. Nuestra organización se esfuerza por concienciar y avanzar hacia esa dirección.